En los últimos años, la normativa española ha intensificado las exigencias en materia de control horario laboral, imponiendo sanciones significativas a las empresas que incumplen estas obligaciones.
A continuación, analizamos casos reales de multas impuestas en 2024, las diferencias entre las regulaciones de 2024 y 2025, y las nuevas sanciones por no implementar un sistema de fichaje digital.
Multas Reales por Incumplimiento del Control Horario en 2024
Durante 2024, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social sancionó a diversas empresas por infracciones relacionadas con el registro de jornada y el tiempo de trabajo.
Según datos oficiales, las multas ascendieron a más de 20 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,78% respecto al año anterior.
Específicamente, se impusieron 2,99 millones de euros en sanciones por incumplimientos en el control del registro de jornada, afectando a 21.649 trabajadores, y 17,2 millones de euros por infracciones relacionadas con horas extraordinarias y tiempo de trabajo, impactando a 147.861 empleados.
Un caso destacado en 2024 fue el de una gerente sustituta de Lidl en Gipuzkoa, despedida por modificar sin autorización los horarios laborales de varios empleados durante una huelga.
Aunque el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco consideró el despido desproporcionado y ordenó su readmisión o una indemnización de 57.000 euros, el caso subraya la importancia de cumplir estrictamente con las normativas de control horario y la gestión adecuada de los registros laborales.
Obligaciones en 2024 vs. 2025: Cambios en la Legislación
Hasta 2024, las empresas en España estaban obligadas a llevar un registro diario de la jornada laboral de sus empleados, documentando las horas de entrada y salida, y conservando estos registros durante al menos cuatro años.
La normativa permitía diversos métodos para este registro, incluyendo sistemas manuales y digitales.
A partir de 2025, con la entrada en vigor de la nueva ley de control horario, se introducen cambios significativos:
- Registro Digital Obligatorio: Todas las empresas deben implementar sistemas digitales para el registro de la jornada laboral, garantizando la precisión, transparencia y disponibilidad de los datos para inspecciones laborales.
- Reducción de la Jornada Laboral: La jornada laboral máxima se reduce a 37,5 horas semanales sin afectar los salarios. El límite de horas extraordinarias se mantiene en 80 al año, con sanciones más severas para quienes incumplan.
Nuevas sanciones por no implementar un sistema de fichaje digital
Con la obligatoriedad del registro digital en 2025, las empresas que no adopten un sistema de fichaje digital se enfrentarán a sanciones más estrictas. Las infracciones se clasifican según su gravedad:
- Infracción Leve: No informar adecuadamente a los empleados sobre el sistema de control de horas o cometer errores menores en el registro de jornada. Multas de 60 a 625 euros por empleado.
- Infracción Grave: No llevar un registro adecuado de las horas trabajadas, no conservar los registros durante el tiempo exigido o negarse a presentarlos en una inspección laboral. Multas de 626 a 6.250 euros por empleado.
- Infracción Muy Grave: Falsear los registros de jornada o utilizar sistemas que dificulten el control real del tiempo trabajado, lo que puede derivar en perjuicios para los trabajadores. Multas de 6.251 a 187.515 euros, dependiendo del número de trabajadores afectados y la gravedad del caso.
Es esencial que las empresas implementen sistemas digitales homologados para el control horario, como WeWorking, que aseguran el cumplimiento de la normativa y evitan sanciones económicas significativas.
Estos sistemas no solo facilitan el registro preciso de la jornada laboral, sino que también ofrecen ventajas como la reducción de errores, accesibilidad y flexibilidad para empleados, y ahorro de tiempo en la gestión de horarios y turnos.
En resumen, la adaptación a las nuevas exigencias legales en materia de control horario es crucial para las empresas en 2025.
La implementación de sistemas digitales no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que también contribuye a una gestión laboral más eficiente y transparente.
