Con la entrada en vigor del Real Decreto-ley 8/2019, que establece la obligación del registro horario de los trabajadores, muchas empresas han adoptado diversas soluciones tecnológicas para cumplir con esta normativa. Una de las alternativas más utilizadas inicialmente fue el lector de huellas dactilares.
Sin embargo, esta opción ha generado una serie de dudas y controversias legales, especialmente relacionadas con la protección de datos personales y la eficacia del sistema.
En este artículo, analizaremos en profundidad por qué el lector de huella dactilar no es el método más adecuado para fichar las horas, cuáles son sus inconvenientes y qué alternativas más seguras y eficientes existen en el mercado.
Obligación del registro horario según la ley
La normativa vigente en España establece que todas las empresas deben llevar un registro diario de la jornada laboral de sus trabajadores. Este registro horario debe ser fidedigno y accesible, lo que significa que debe reflejar con exactitud las horas de entrada y salida del empleado, así como las posibles interrupciones dentro de la jornada.
El objetivo de la ley es garantizar el control del tiempo de trabajo, evitar abusos por parte de las empresas y permitir a los trabajadores reclamar horas extra no remuneradas en caso de ser necesario. Además, el registro horario es una medida que facilita las inspecciones laborales, ya que las empresas deben conservar los datos durante al menos cuatro años y ponerlos a disposición de los inspectores cuando se les requiera.
Con este marco legal, las empresas han buscado implementar soluciones que aseguren el cumplimiento de la norma, y es aquí donde surge la cuestión del uso del lector de huellas dactilares como método de control.
Problemas legales y de privacidad del lector de huellas
El principal inconveniente del uso de lectores de huellas para fichar radica en la protección de los datos biométricos. Según el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) recogido en la Agencia Española de Protección de datos, las huellas dactilares se consideran datos sensibles, ya que contienen información única de cada individuo y su uso indebido podría poner en riesgo la privacidad de los trabajadores.
Para que una empresa pueda utilizar este tipo de tecnología, debe cumplir estrictamente con los principios del RGPD, que incluyen:
- Consentimiento explícito del trabajador para el tratamiento de sus datos biométricos.
- Garantizar que los datos sean tratados de forma segura y confidencial.
- Limitar el uso de la información exclusivamente al control horario.
En la práctica, muchas empresas no cumplen con todos estos requisitos, lo que podría derivar en sanciones importantes por parte de las autoridades de protección de datos.
Inexactitud y problemas técnicos
Otro inconveniente del lector de huellas es su fiabilidad técnica. Existen múltiples factores que pueden afectar el correcto funcionamiento del sistema, como:
- Problemas con la lectura de la huella: Las huellas dactilares pueden no ser reconocidas correctamente si el trabajador tiene las manos húmedas, sucias o con algún tipo de daño en la piel.
- Errores de hardware: Los dispositivos pueden fallar o desgastarse con el tiempo, generando registros erróneos o incompletos.
- Dificultad de mantenimiento: A diferencia de otros métodos más sencillos, los lectores de huella requieren un mantenimiento regular para asegurar su correcto funcionamiento.
Estos problemas pueden hacer que el registro horario no sea fiable, lo que representa un riesgo tanto para el trabajador como para la empresa en caso de una inspección laboral.
Desconfianza por parte de los trabajadores
El uso del lector de huellas como método de control también genera una percepción de desconfianza entre los empleados. Muchos trabajadores consideran que este tipo de sistemas invade su privacidad y que se utilizan más como una medida de vigilancia que de gestión del tiempo de trabajo.
Esta desconfianza puede afectar el clima laboral y la motivación de los empleados, especialmente si no se les ha informado adecuadamente sobre cómo se almacenan y protegen sus datos.
Alternativas más eficaces y seguras
Existen alternativas al lector de huellas que cumplen con la normativa de registro horario sin comprometer la privacidad de los trabajadores ni generar problemas técnicos frecuentes. Algunas de estas alternativas son:
- Aplicaciones móviles de registro horario
Son herramientas digitales que permiten a los empleados fichar desde su smartphone. Estas aplicaciones suelen incluir funciones adicionales como geolocalización y registro de tareas, lo que facilita el control de las horas trabajadas de manera precisa y transparente. - Sistemas de fichaje con tarjeta o PIN
Los sistemas de tarjeta magnética o PIN son más sencillos de implementar y no requieren el tratamiento de datos biométricos, por lo que no presentan problemas de privacidad. - Software de registro en la nube
Muchas empresas optan por soluciones de software basadas en la nube, que permiten registrar la jornada laboral desde cualquier dispositivo conectado a internet y generan informes automáticos para las inspecciones.

Mejor usar una Aplicación de control horario
Aunque el lector de huellas dactilares puede parecer una opción moderna y eficaz para fichar las horas, sus problemas legales, dificultades técnicas y el impacto en la confianza de los empleados hacen que no sea el método más recomendable.
En su lugar, es preferible optar por soluciones más seguras, eficientes y respetuosas con la privacidad de los trabajadores. Además, el uso de aplicaciones móviles o software de fichaje en la nube ofrece ventajas adicionales, como la generación automática de informes y un mejor control del tiempo de trabajo, lo que facilita el cumplimiento de la normativa vigente.
En definitiva, aunque la ley obliga a las empresas a registrar la jornada laboral, también les deja margen para elegir la herramienta que mejor se adapte a sus necesidades, siempre que sea fiable, accesible y cumpla con los requisitos legales en materia de protección de datos.